La Educación es vital para una sociedad inquieta y exigente. Viene cambiando de formas y de fondo, buscando nuevos paradigmas, en constante evolución, a velocidades asombrosas; en Colombia la Escuela tarda en interpretar y adaptar copiosamente los resultados de dichas investigaciones para bien de generaciones que enriquezcan y dinamicen las nuevas comunidades. Este fenómeno amerita abordajes prontos y efectivos para reducir o minimizar la generación de personas con disfuncionalidades socialmente hablando.
Resultan útiles y pertinentes las palabras de Sir Ken Robinson, "es fundamental pensar diferente y cuestionar lo que se supone que es normal. Y es clave que estos dos aspectos se fomenten en la educación, puesto que a través de ella, nos ayuda a encontrar una forma de pensar, hallaremos valor", (conferencia en Pamplona). El "pensar diferente" que menciona Robinson debería ser parte de la nueva filosofía de la escuela en Colombia; inicia con un "cuestionar lo que se supone normal", ello contribuiría enormemente a forzar cambios paradigmáticos necesarios para la educacion contemporánea y nos ayudaría a ajustarnos los cinturones para asimilar y ponernos a la par de los nuevos requerimientos de la Educación acompañados de las Tics. Al tenor de lo dicho por Robinson pensar alternativamente parece ser una buena recomendación para fomentar y divulgar los desarrollos de los talentos humanos en aras de una sociedad diferente.
La concepción lineal de la vida aplicada a la educación ha caducado, la multifacética formación humana atestigua hoy contra modelos considerados anticuados no relevantes e infructuosos. No se pueden obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. Atrevámonos a pensar diferente.
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